¿Es posible otra manera? Sobre la pareja y otros conceptos

Follar no es tan importante como enternecerse. Maruja Torres

Se están cayendo los esquemas. Parece que cada vez más deprisa. Los conceptos que nos ayudaban a situarnos en la realidad están desapareciendo. Formas de relacionarnos, de estar en la sociedad, de entender la sexualidad, el género, la familia o la pareja están cayendo como los naipes de un castillo. Unos van arrastrando a los otros. Seguramente ya no hacen tanta falta. Durante muchos años hemos pagado el precio del ahogo que nos producían a cambio de la seguridad que nos aportaban. Ya no nos compensa. Preferimos la locura a la cárcel. Y confiamos en que, tras tocar el descontrol total, o incluso antes de hacerlo, podamos encontrar un sitio intermedio de libertad en calma donde haya cabida para la diversidad.

Nunca me he encontrado cómoda en las estructuras establecidas en el mundo en que habitaba. Mi parte más dócil y miedosa ha tratado siempre, con más o menos éxito, de adaptarse y encajar en ellas. He pagado un precio muy caro por hacer lo que se suponía que «debía» de hacer por ser mujer, o empresaria, o madre, o hija, por estar en pareja o en una reunión con un grupo de amigos. En la mayoría de las ocasiones no tenía modelos alternativos o valor suficiente como para emprender mi propio camino. Así que he enfermado, me he marchitado, casi me he muerto, tratando de encajar en lo que ya había. Prácticamente durante toda mi vida me he sentido en una tierra de nadie: lo que hay no me sirve pero tampoco tengo nada que lo reemplace. Sabía que había algo diferente pero no estaba a mi alcance.

Las ganas sí que estaban ahí. El ansia de libertad, de ser yo, de ser libre sin dejar de respetarme y de respetar a los demás estaban ahí. Nunca he tirado la toalla.

Hace un tiempo empecé a verle el color a este camino. Empezaron a dar sus frutos todos mis esfuerzos y pesares. No han sido frutos que han explotado de pronto mostrando su color y su belleza. Han ido surgiendo poco a poco, después de abrirse paso entre capas y capas de celulosa.

No soy libre, no soy yo aún. Sigo enganchada a «deberías» y a los dolores que estos provocan. Me sé la teoría pero aún no la tengo incorporada. Ya no trato de encajar… bueno, aún lo hago bastante, pero lo veo, lo veo cada vez más claro. Veo el dolor que me produce, veo que no sirve para nada, veo que no quiero hacerlo.

Veo también que mis hijas, que tanto me han desesperado con su rebeldía y su afán por coger caminos alternativos, están dando continuidad a mi anhelo más profundo y mostrándome lo que yo quería hacer sin ser capaz. Me siento muy feliz ahora y muy orgullosa por formar parte con ellas de un «equipo de la libertad» que prefiere pasarlo mal, y muy mal, antes que tratar de encajar en lo establecido.

 

La mente crea el abismo, el corazón lo cruza. Nisargadatta Maharaj

 

Quizás lo que viene daría para otra entrada pero, si tienes ganas de seguir leyendo, te contaré un ejemplo de un fruto de este camino que recogí justamente ayer.

A veces ocurren los milagros.

Llevo mucho tiempo pasándolo mal en la pareja, por eso mismo que he explicado. Por esa sensación de no encajar en el modelo y de no ser capaz ni contar con alguien para construir algo a la medida. A la medida de cada instante, que ese es el reto. Crear y destruir sin cesar. O más bien, permitir. No hay que hacer nada, crear ni destruir nada. Relajarse y dejar que surja y se disuelva cada instante con lo que trae. Ese es el modelo. No es poca cosa. Probablemente sea lo más difícil y a la vez lo más sencillo del universo. Confiar hasta la médula en la vida y en su despliegue y dejarse llevar.

Aterrizando un poco, concretando. Después de mi última relación de pareja, que acabó no hace mucho, saqué dos conclusiones principales:

-una, no quiero ni una más de estas. De estas de, «como somos pareja tenemos que hacer o sentir o compartir tal y cual». No me apetece, no me motiva, no me sirve, no me gusta. Y no quiero pasarlo mal ni hacer sufrir a nadie gratuitamente;

-otra, que, dado que mi ex-pareja es una persona excepcional con la que comparto momentos excepcionales y dado que me encanta explorar y que él está dispuesto… ¿por qué no explorar esto de vivir y relacionarnos sin etiquetas? (en este caso sin la etiqueta de pareja). ¿Será posible coger solo «lo bueno», lo que sí funciona y dejar a un lado lo que no?, ¿es posible dejar de darse contra un muro intentando que funcione como queremos lo que claramente no funciona?, ¿es posible disfrutar de paseos, viajes, sexo y libertad sin malos rollos y sin necesidad de meterse con otro en una prisión?, ¿es posible relacionarse de un modo «superficial», manteniendo a la vez un vínculo humano, manteniendo y alimentando el amor y la amistad por la otra persona?, ¿es posible habitar un lugar intermedio y nebuloso entre «todo» y «nada»?, ¿es posible un compromiso que no comprima?

Aquí nos vamos a centrar. Cuando me pregunto si esto es posible me refiero a si es posible para mí. No es nada nuevo, igual mucha gente hace esto ya, pero sé que mucha otra, entre las que me encuentro, querrían hacerlo y lo ha intentado, sin conseguirlo. Otros se encuentran genial en el modelo tradicional o en otros modelos. Hablo de y desde mí.

Hace unos meses mi ex-pareja y yo nos sentamos y pusimos las normas y bases del acuerdo: total libertad, cada uno vive su vida y, cuando apetezca, hacemos algo juntos. Lo que queremos compartir son salidas a la naturaleza, a tomar algo, paseos, algún viajillo y nuestros cuerpos. No queremos meternos en profundidades, no hay exigencias, no estamos obligados a nada, no hay que dar explicaciones. A la vez, estamos abiertos a cualquier cosa de estas o de otras que pudiera surgir. No hay objetivos, no nos dirigimos a ningún sitio, no queremos buscar ni evitar ningún destino. No sabemos si este experimento es viable, si durará… Pase lo que pase, nos gustaría seguir siendo amigos y seguir queriéndonos como hasta ahora. Nos importamos.

La exploración está siendo muy interesante y productiva. Pasamos semanas sin saber del otro y un día, de pronto, disfrutamos de abrazos que ya quisieran Romeo y Julieta. Aunque tratamos de acoger las necesidades mutuas, en ocasiones uno de los dos se enfrenta a un «no» rotundo cuando más ganas de intimidad tiene.

No sé en su cabeza, pero en la mía a veces surgen dudas, miedos, inseguridades y otras lindezas. Y tienen como efecto el bloquear y cerrar completamente mi cuerpo. Como me pasó ayer. Ayer fue cuando ocurrió el milagro al que me refería más arriba: el ver y experimentar lo que hay detrás de los nubarrones, de las ideas, de los bloqueos, de los miedos, las dudas y la inseguridad. El presenciar cómo a través de una maraña de atascos y de palabras que parecían tener sentido pero que nos separaban; a través de la oscuridad y gracias al poder de la escucha, del estar presentes, se fue abriendo paso el silencio, el encuentro, la conexión, lo suave, lo salvaje, lo profundo… inundando con su luz la tarde completa. El milagro fue la tarde de ayer y el comprobar que la unión que incluye las diferencias existe, que es real. Y que está ahí, está siempre ahí, a nuestro alcance.

Más allá de las ideas de lo que está bien y lo que está mal hay un campo. Ahí me reuniré contigo. Rumi.

 

 

 

30 respuestas a “¿Es posible otra manera? Sobre la pareja y otros conceptos”

  1. Esperanza dice:

    mil gracias Bea por abrir tu ❤️ y compartir tu SABIDURÍA. Me llega muchísimo. Abrazos desde el CORAZÓN ❤️❤️

  2. Gabriela dice:

    Hola Bea… Sigue compartiendo, yo creo que es parte de ser cada vez más auténticos y libres(siempre con respeto y empatia hacia los demás, claro está, y yo se que lo haces desde ese lugar.
    Yo estoy atravezando la crisis más fuerte de mi vida, todo mi mundo se desmoronó hace un ano y medio… Y fui cayendo con el. Pero si bien es muy duro, sobre todo entrar en nuestras zonas oscuras y que hago con eso.. Y como me reconstruyó… Bienvenido sea… Un gran abrazo y todo mi respeto como siempre

  3. Loli dice:

    Que suerte haberte encontrado en mi camino. Muchas gracias por todo lo que compartes. 💜

  4. Norberto dice:

    Muchas gracias por compartir tanta sabiduría e iluminación como haces habitualmente, y más aún con la sencillez y humildad como haces en este relato mostrando tu lado humano, con las debilidades que todos tenemos y adversidades que creo todos nos identificamos, pero mis felicitaciones por estar en el camino y que nos ayuda a los demás a ver la luz y compaginar la realidad de nuestro modelo de vida con la espiritualidad que pretendemos. Gracias 🙏

  5. Beatriz dice:

    De nada, Norberto. Y gracias a ti también. Me alegro de que te llegue «luz». ¿Qué mejor cosa que ser plenamente humanos? Un abrazo!

    • Lola dice:

      Soy Lola.
      Gracias por compartir. A mi me pasa igual. Tengo 52 años y estoy con un hombre que a veces me genera muchas dudas. Aunque las palabras a veces lo estropean todo es bonito dejarse llevar x las vibras y la emoción presente.
      Es difícil casar la libertad personal con el amor de pareja pero es q somos amor y los momentos q no damos amor se pierden….. Se vive en plenitud cuando amas y lo expresas al mundo. Los milagros existen y somos estrellas fugaces.
      Hoy estamos vivos. Mañana o no sabemos cuando nos vamos a morir. Disfrutemos cómo locas cómo muy locassss!

  6. Antonio Izquierdo dice:

    Mil gracias Bea. Me encanta leerte, al igual que escucharte. Gracias por compartir y por compartirte con tanta generosidad.😘😘

  7. Alfonso Tejero dice:

    hola Bea, gracias por compartir tu experiencia, que, creo, es en la que estamos mucha gente. Apasionante el camino que has emprendido. Creo que much@s estamos por ese camino, pero lleva su tiempo. Qué te vaya bien!!!!

  8. Adela dice:

    ¡Joe Bea, qué bien te expresas!

  9. Henry Velásquez dice:

    Que interesante reflexión a la que nos estás invitando con tu importante escrito. En mi caso y luego de 40 años de matrimonio aparecen fuertes nubarrones en nuestro firmamento. Quizás la madurez nos de un apoyo para replantear la vida, y el amor que aparece como disuelto en la nada, quizás reverdezca y podamos seguir. Total en la última milla tan solo nos tenemos el uno al otro.

  10. Eva dice:

    También se llama valentía. Gracias Bea por compartir, siempre.

  11. Manuela dice:

    Muchas gracias, Beatriz. Me gustó esta nueva entrada. Yo de siempre me he sentido fuera de lugar, lo que se supone que debo hacer me hace infeliz, pero no encuentro qué camino tomar. A veces pienso que soy rara por no acomodarme a lo establecido, pero no me siento a gusto. Me identifico con tu frase: «lo que hay no me sirve, pero tampoco tengo nada que lo reemplace»
    Me ayuda mucho saber que se puede encontrar otro camino alternativo, yo aún lo sigo buscando.
    Muchas gracias por tu ayuda.

    • Beatriz dice:

      Más que buscar nada, quizás el gran reto es descubrir lo que uno es, lo que quiere, lo que le pasa… Estar con la experiencia de cada momento es la única puerta hacia algo fresco, auténtico, real… algo que no signifique escapar de la realidad, tratando de encajar o buscando desesperadamente algo que «nos salve», una especie de meta donde por fin podamos estar bien. En fin, así por escrito no es fácil, esto es de lo que hablamos en las sesiones. Así que seguiremos 😉 Un abrazo fuerte, Manuela

  12. M.Ángeles dice:

    Guau! Cómo siempre, me dejas maravillada con tus reflexiones Bea. Yo tampoco encajo muy bien en lo que debería como «esposa» ‘madre» «hija», etc..con el consiguiente sufrimiento. Aunque confieso que cada vez menos, en lo que a mí respecta. Cada vez estoy más cerca de ese compromiso que no me comprima…aunque aún me queda bastante, pués no solo depende de mí.
    Así es como yo viviría una relación de pareja, sin etiquetas, exigencias inútiles que no llegan a nada…algún día lo conseguiré. Las ganas y la fé estan ahí.
    Mil gracias Bea

  13. Cati dice:

    Muy interesante. Muchas gracias Beatriz.

  14. Jara dice:

    Ayyyy, al leerte me he acordado de una charla de Ramiro Calle muy poco » establecida» con respecto al amor y a las relaciones de pareja.Se llama » Autodesayuda, poliamor y aprender a perder» .Buscalo si te apetece y nos cuentas…🤔

  15. Luis dice:

    “No es signo de buena salud adaptarse a una sociedad profundamente enferma “
    Krishnamurti

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *